Madrid - Milán, de locos

El partido terminó 2-3, en medio, un penalti al Madrid que me recordó el que ayer se le hizo a Iniesta. Pero también un gol anulado al Milán perfectamente legal. En medio, una locura.

El Milán es un equipo anquilosado, que tiene que sufrir viejas glorias, ocho de sus jugadores superan los 30 años. Algunas como Ronaldinho, quien te ha visto y quien te ve. Ni una sombra de lo que fue. Y que ante la desarticulación y descomposición que sufrió el Madrid hasta él se permitió hacer alguna jugada ofensiva letal.

Del Milán vamos a destacar dos jugadores opuestos, el portero Dida, el portero más malo que he visto en los últimos tiempos. Que propició, entre otras cosas, que el siempre pillo y oportunista Raul metiera el primer gol del encuentro. Y el opuesto Pato un jugador al que como le dejes dos metros te la enchufa, marcó dos goles. El veterano Pirlo uno. En la defensa otra vieja gloria culé, Zambrota, que puso a su equipo en peligro igual número de veces que lo salvó.

El Madrid nunca había perdido en su casa contra el Milán. No se ha visto ni a Kaká, ni a Xabi Alonso, y a Bencemá, sólo para retratarse cuando se daba la vuelta antes de que Raul metiera el primer gol. Sergio Ramos estuvo desastroso y Casillas cantó como nunca se había visto.

Desde la tertulia de Veo Marca, los tertulianos madridistas piden la cabeza de Pellegrini. Y es que ya se ve a todas luces que éste no es Juan de Ramos que consiguió con una plantilla que dejaba mucho que desear perseguir en la liga al Barça hasta el partido del Bernabeu, aquel del 2-6, en las demás competiciones ya no había nada que hacer. Ahora se hace más evidente, que lo de ayer del Barça fue un accidente. Sobre todo porque el fútbol lo puso el Barça, las oportunidades, faltando solo la materialización de los goles. Cuando hay buen fútbol y faltan goles éstos se sabe que terminarán llegando. Pero si es al revés hay un momento en que el castillo de naipes se viene abajo. Esto es lo que le ha ocurrido hoy al Madrid. Cruyff lo dijo en sus últimas declaraciones, un equipo que se ha gastado 250 millones de euros tiene mucha presión. Efectivamente, hoy se han visto evaporados, sólo quedaba el pillo Raul, y eso no es suficiente. En algún sitio he oído que Pellegrini hablaba de golear al Milán. La justicia del chorreo, la misma que le valió al Liverpool, ha servido hoy al Milán, no se puede ser tan prepotente.