David Villa, el 7 de España, es ahora el 7 del Barça. Un fichaje pretendido por Barça y Madrid la temporada pasada y que es fruta madura en la actual. Laporta este año termina su presidencia, y lo hace con broche de oro. Si el resto de decisiones son como ésta de Villa, habrá hecho los deberes y además de forma impecable.
Villa marca más de 20 goles por temporada, y eso en el Valencia. Además no tiene que adaptarse de forma excesiva porque ya conoce a media plantilla del Barcelona, por la selección, claro. Viene con hambre de títulos y de logros. Su necesidad es compatible con la necesidad del Barça de no bajar los brazos y con las exigencias de Guardiola que este año no quiere que se le escapen los títulos, especialmente la Champions. Ese trofeo que no tiene Villa.
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